LA REALIDAD DE LAS DIETAS, ES QUE NO FUNCIONAN.
A lo largo de tu vida ¿Cuántas dietas has realizado? ¿Cuántas dirías que te han funcionado? ¿lograste mantener lo conseguido a largo plazo? ¿Qué aprendiste de ellas? ¿Por qué las dietas no funcionan?
Es muy común que a lo largo de nuestras vidas hayamos probado infinidad de dietas con el objetivo de perder peso. Muchas veces, esta pérdida de peso viene unida a fechas concretas como eventos sociales importantes (bodas, comuniones…), el verano (y el deseo de querer vernos “mejor”) o el comienzo de un nuevo año, en donde el ponerse a dieta puede ser uno de los propósitos que nos pongamos.
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la motivación
Sin embargo, comenzamos muy motivados/as y reducimos cantidades de comida, nos prohibimos determinados alimentos e incluso, puede que nos apuntemos al gimnasio. Pero con el tiempo (no demasiado tiempo), esta motivación mengua y aparece la ansiedad, pasamos hambre, nos sentimos más irritados/as e incluso frustrados/as por no perder peso o no hacerlo al ritmo que quisiéramos.
Los hábitos saludables
¿Y si te digo que el hecho de que no hayas podido mantener estas dietas durante más tiempo no es culpa tuya sino es que simplemente estas dietas restrictivas no funcionan a largo plazo? Y es que hemos puesto mal el foco, centrándonos en contar calorías, en dietas insuficientes nutricionalmente, en prohibirnos alimentos y en querer conseguir resultados a cualquier precio. En lugar, de centrarnos en construir hábitos saludables, que nos permitan avanzar a paso firme, seguro y a aprender a adecuar la alimentación a lo que necesitamos, permitiéndonos nutrirnos de manera adecuada, optimizar nuestra salud, pero no para X fecha, sino para siempre, porque cuidar de nuestra salud para sentirnos mejor, más ágiles, disminuir las probabilidades de enfermedades a largo plazo es algo que se cultiva día tras día.
De ahí que la clave esté en centrarnos en mejorar nuestros hábitos alimentarios para que puedan perdurar a largo plazo y no dietas que, tras un tiempo, las dejemos y volvamos a nuestros antiguos malos hábitos y que, como consecuencia de ello, recuperemos el peso perdido o incluso llegar a pesar más que al inicio.
Por tanto, espero que esta vez, si deseas perder grasa o mejorar tu salud o estilo de vida, lo hagas de manera correcta, sin poner en riesgo tu salud con dietas que ya has visto que no funcionan y que tienen como consecuencia el temido efecto rebote o yo-yo.
Lili Álvarez Sánchez, Dietista-Nutricionista