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¿QUÉ HAY DE LAS DIETAS MILAGRO?

En fechas post navideñas es muy común la aparición de nuevos productos mágicos y dietas milagrosas que, aprovechando la buena fe de los consumidores impulsados por los deseos para el nuevo año, muchos “entendidos” de la nutrición se llenan los bolsillos mediante la venta de cápsulas y/o libros que te llevan a descubrir una nueva realidad alimentaria.

Habitualmente estos regímenes suelen tener una serie de características comunes:
Prometen perder “x” kilos en “x” días.
Aclaración: no se puede igualar la velocidad de pérdida de peso en todas las personas, ya que cada uno tenemos una serie de características físicas, psíquicas y de salud que determinan nuestro gasto calórico e intervienen en la respuesta de nuestro organismo ante una determinada situación. Además sólo se contempla el número que marca la báscula, es decir, el peso en kilos como único valor importante, cuando para llevar a cabo una bajada de peso saludable y que se mantenga en el tiempo se debe contemplar la composición corporal, los porcentajes de grasa corporal total, masa muscular y agua corporal. En la gran mayoría de estos casos la pérdida de peso se da debido a la deshidratación y eliminación de líquidos, se pierde agua corporal y la grasa se mantiene estable, cuando lo ideal es perder el exceso de esta, y aumentar la masa muscular, que por lo general con estas alimentaciones pobres en nutrientes y calorías, dicha masa se ve disminuida.
No tienen en cuenta las circunstancias personales de cada individuo y aplican sus dogmas a toda la población, indistintamente de su edad, sexo, presencia o ausencia de enfermedad o intolerancia, hábitos de vida, actividad física, gustos y preferencias…
Aclaración: En colación a lo comentado en el punto anterior, lo que más me llama la atención, por ir en contra de la prevención de la salud, es el dejar de lado la presencia o no de enfermedades, estén o no relacionadas con la alimentación. Pues a día de hoy ha sido más que demostrado científicamente el efecto de la alimentación equilibrada y personalizada sobre un gran número de patologías. Por esta misma razón, es importante contemplar los efectos adversos y perjudiciales que puede tener una dieta pobre en nutrientes y sin ninguna base científica.
Hacen referencia a casos de éxito de famosos, ayudándose del impulso mediático de estos para llegar a más público, como si por seguir las bases absurdas de sus tratamientos fueran a convertirte en la estrella de turno.
Aclaración: parece que a la hora de vender el efecto de una de estas dietas, sus impulsores nunca tienen en cuenta el gran equipo personal que lleva un famoso a la espalda. Desaparecen repentinamente todos los maquilladores y esteticistas, expertos en Photoshop, entrenadores personales, estilistas y un sinfín de profesionales especializados en la remodelación de la imagen, por no mencionar el efecto del bisturí sobre los rasgos físicos menos agraciados o más alejados de la perfección. De repente esa estrella de las pantallas y revistas ha alcanzado su “perfecta” imagen con sólo seguir unas pautas alimentarias que funcionan como el cincel de un escultor.
Suelen basarse en aplicar propiedades divinas a un solo alimento y/o producto, eliminando algunos grupos de alimentos y por tanto limitando la variedad de nutrientes.
Aclaración: Claro que existen alimentos con ciertos componentes que les hacen ser importantes dentro de una alimentación sana y completa, pero precisamente por esto, por la necesidad de que sea COMPLETA, no podemos limitar nuestra ingesta a un solo alimento, ya que existe una larga lista de nutrientes que nuestro cuerpo requiere para poder llevar a cabo sus funciones vitales de una forma correcta, y hasta el momento no se conoce ningún alimento que cubra todas estas necesidades, a excepción de la leche materna en el lactante hasta los 6 meses aproximadamente.
Son recomendaciones que no pueden llevarse a cabo durante un período muy prolongado.
Aclaración: debido a las necesidades nutritivas anteriormente comentadas, el cumplimiento de estos planes durante un tiempo prolongado pone en riesgo la salud de cualquier individuo. No existe ser humano que consumiendo un solo alimento o grupo de alimentos, consiga mantenerse en pie de manera saludable, antes o después el cuerpo humano acusa los déficits y acaba manifestándolos en forma de enfermedad. Por esto hay que dejarse de buscar remedios fabulosos y decantarse por cambiar los hábitos de nuestro día a día, guiándose por profesionales que de verdad posean una titulación seria relacionada con la nutrición y la dietética. Evítense aquellos aficionados con cursos de algunos meses avalados por asociaciones y/o escuelas con nombres rimbombantes.
Por lo general sus creadores no tienen un vínculo directo con la alimentación y la nutrición y dietética de forma científica, y pueden encontrarse desde diseñadores de moda y filósofos, hasta ex obesos que predican con su experiencia propia, sin basarse en la evidencia científica.
Aclaración: Tal y como se hacía referencia anteriormente, el mundo de la nutrición y la dietética, la salud en general, se sienta sobre unas bases que no se aprenden en pocos meses, sino que toda profesión relacionada con la salud requiere de muchas horas de estudio serio y comprometido, abarcando el complejo conjunto que es el cuerpo humano. Después cada profesión se especializa en lo suyo, pero para poder hablar de acciones sobre la salud es necesario tener un conocimiento científico de calidad, lo que supone algo más que unos meses. Está muy bien que las personas que han pasado por situaciones desagradables relacionadas con el exceso de peso, quieran ayudar a otros iguales. Sin embargo esos “iguales” no existen, volviendo a las características personales de cada ser. Estas personas siempre deberían respaldarse de estudios científicos serios y un equipo de profesionales de la salud que vayan aclarando todos los efectos acontecidos en su historia personal.
No contemplan la necesidad de combinar una alimentación sana con ejercicio físico, de hecho en la mayoría la actividad física ni la mencionan, dando por sentado que para obtener un cuerpo 10 y una salud de hierro basta con seguir sus normas alimentarias bíblicas.
Aclaración: cientos de estudios son los que demuestran que el efecto de una alimentación sana y equilibrada, siempre se verá aumentado o asentado cuando se combina con una actividad física mínima. Seamos sinceros, estamos diseñados para movernos, estamos dotados de huesos y músculos para permitirnos el movimiento más allá del sofá, el asiento del coche y la silla del despacho. Es necesario mantener nuestro metabolismo activo, y este se ve incrementado cuando la masa muscular aumenta, cosa que obtendremos ejercitando los músculos, o sea, moviéndonos.

 

IMAGEN NUTRICION

En resumen, la magia de la época navideña es muy bonita y nos acerca más a nuestros allegados, llenándonos de motivación y ganas de ser mejores personas y más saludables. Sin embargo esta energía positiva desbordante no debe hacernos caer en las garras de tantas promesas que cambiarán nuestra vida de la noche a la mañana, como todo, un cambio a mejor requiere de un esfuerzo, ya que tendremos que ir dejando atrás aquellas acciones que desde hace un tiempo nos han conducido al estado no deseado. Si llegar ahí requirió tiempo, salir de ello también. Y como nada es imposible, la mejor recomendación es dejarte guiar por un profesional con conocimientos y experiencia en casos similares al tuyo.