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Una aproximación a la terapia narrativa.
Para iniciar este artículo sobre la terapia narrativa, me gustaría partir de la base de que nuestro pensamiento, nuestro discurso interno, nuestro cerebro… se estructura, se expresa y se perpetúa a través del lenguaje. Las personas organizan su experiencia y le dan sentido por medio del relato, y es en la construcción de estos relatos donde se expresan aspectos escogidos de su experiencia vivida, por tanto, estos relatos son constitutivos. Modelan nuestras vidas y relaciones personales.
La psicoterapia tiene diferentes recursos para gestionar los trastornos o problemas, uno de ellos es la terapia narrativa. La cual consiste en contemplar nuestra vida, nuestra memoria episódica, como un conjunto de historias, de relatos. Historias que nos contamos a nosotros mismos y a los demás, que dan sentido a lo vivido.
Esto finalmente acaba influyendo en nuestro estado mental, nuestras emociones y reacciones a diferentes circunstancias diarias. Por tanto puede decirse que la terapia narrativa invita a la reflexión de nuestro discurso interno, de cómo nos contamos nuestra propia historia a nosotros mismo.
Lo que nos narramos a nosotros mismos condiciona nuestra realidad
Es importa entender que las personas dan sentido a sus vivencias y relaciones interpersonales relatándose su experiencia y que al interactuar con otros, la representación de estos relatos puede modelarse. Es por tanto necesario tener en cuenta que el modo en que nos narramos a nosotros mismo condiciona el modo en que vemos la realidad.
Lo interesante de este tipo de terapias es que hace que todas esas historias que nos contemos no sean tomadas al pie de la letra, como realidades inalterables.
La terapia narrativa y la «externalización del problema»
El proceso por el cual se logra reescribir nuestra historia pasa por lo que se conoce como “externalización del problema” que consiste en una bordaje terapéutico que insta a la persona a cosificar, y en algunos casos, a realizar la personificación de los problemas que les oprimen, o causan dolor. Es en este proceso en el que el problema pasa a ser una entidad separada, externa. De este modo los procesos que se atribuían inherentes o cualidades fijas de las personas o relaciones pasen a ser menos constantes y restrictivas.
La externalización del problema permite a la persona separarse de esos relatos dominantes que condicionan el modo en que dan forma a su vida y sus relaciones personales. Toda esta ecuación permite recuperar la capacidad de identificar aspectos que han sido ignorados, pero son esenciales, de la experiencia vivida. Aspectos ignorados por esos mismos relatos dominantes.
El abordaje de este tipo de intervenciones hace que disminuyan los conflictos personales, combate la sensación de fracaso que aparece ante los diversos intentos de solucionar el problema. Facilita la lucha común ante un problema, facilita la cooperación. También se abren nuevos caminos para que la persona logre alejarse de la influencia del problema. Permitiendo a su vez contar con un modo más amable y eficaz de afrontar lo que parecían problemas terriblemente serios. Por último se ofrecen opciones para el diálogo, evitando de esta manera el monólogo, sobre el problema.
La terapia narrativa y los significados personales
El modelo de intervención narrativa da mayor importancia a las particularidades de la experiencia vivida, siendo éstos los puntos de unión entre diversos aspecto de la experiencia vivida, generadores de significado. Por significado nos referimos a aquello que emerge únicamente cuando relacionamos la experiencia presente con el resultado acumulado de experiencias pasadas, todas ellas semejantes o al menos relevantes, de similar potencia. Favorece la percepción de un mundo cambiante, mediante la colocación de las experiencias vividas en una dimensión temporal. Invoca los establecimientos de significados implícitos y genera expectativas múltiples
Invita a adoptar posturas reflexivas y a darse cuenta de la participación de cada uno en los actos interpretativos. Por último fomenta el sentido de autoría y la posibilidad de la re-autoría de la propia vida y de las relaciones de cada persona al contar y volver a contar su propia historia, introduciendo consistentemente los pronombres “yo” y “tú” en la descripción de los eventos.
El pensamiento narrativo se centra en prácticas lingüísticas basadas en el modo subjuntivo para crear un mundo de significados implícitos más que explícitos. Para de este modo, ampliar el campo de posibilidades a través del “desencadenamiento de la presuposición”. Esta perspectiva lingüística tiene en cuenta la complejidad y la subjetividad de la experiencia. Se fomenta la polisemia, en vez del uso unívoco de las palabras. Se incentiva de esta manera que haya más de una línea de interpretación o lectura de cada momento. Ofreciendo un abanico de realidades posibles a través del aumento de nuestros recursos lingüísticos. Se favorecen de esta manera las descripciones poéticas o coloquiales frente a las que son más técnicas y exploratorias.
Materiales de la terapia narrativa:
Hay materiales que se utilizan como medios narrativos en el contexto de la terapia:
1.- cartas de invitación:
Incluir a personas significativas ausentes en la terapia. Tratan de dar sentido de la ausencia, se ha hablado de ti, nos gustaría entenderlo, necesidad de estar todos…
2.- cartas de despido:
Ayudar en la transición para dejar de desempeñar las funciones asociadas a un rol determinado Agradecer servicios, señalar sacrificios, enmarcar emociones o eximir de responsabilidad.
3.-cartas de predicción:
Asegurar el cambio haciendo predicciones de un futuro libre del problema (profecía autocumplida). Connotación positiva, desarrollo del cambio, prevención de recaídas. Hacerlo público. Carta a mí mismo, NO abrir hasta cierta fecha.
4.-cartas de contraderivación:
Hacer público el cambio y conseguir audiencia. Logros alcanzados Lo que los otros dicen de ti, ejemplos de logros, trato de experto
5.-cartas de recomendación:
Fortalecer relaciones positivas y dinámicas funcionales. A quien pueda interesar, presentar nueva imagen. Qué ha cambiado, cómo continuar el cambio
6.- cartas de contradocumentos:
Contrarrestar el efecto de la etiquetación y los informes. Incidir en la red asistencial determinada por el problema. Certificados, cuentos, declaraciones autocertificados, historias de éxitos
7.-cartas breves: notas simples acerca de acontecimientos relacionados con el desarrollo de la terapia. Reflexiones post-sesión, petición de ayuda. Cuando no asisten, convocar público, historiar acontecimientos extraordinarios, desafiar relaciones. Eso me recuerda a… (Otras personas).
Ventajas de la terapia narrativa
Para finalizar, hay que tener en cuenta que una de las ventajas principales de utilizar material escrito en terapia es que permite no limitar la intervención al espacio y el tiempo de la sesión en sí. Permite entrelazar el discurso que se genera en el contexto de la terapia con momentos del día a día, incrementando el valor del mensaje a través del poder de la palabra escrita. Las cartas pueden perseguir objetivos muy distintos en función de cada caso. Estos objetivos pueden ser más o menos explícitos en el contenido de la carta, pero siempre se tiene una intención táctica en la escritura.
Es, por tanto, la terapia narrativa una herramienta a tener en cuenta a la hora de realizar nuestro análisis y consecución de objetivos.
Antara Miranda García
BIBLIOGRAFÍA:
- White, Michael; Epston, David. Medios narrativos para fines terapéuticos. Paidós Terapia Familiar. 1993
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