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Me sobra aquí, me falta allá… Nunca más esclavos de la imagen

Muchas personas en esta época del año intentan perder peso. Colocan el punto de mira en las próximas vacaciones y necesitan resultados a corto plazo.

Cada semana se publican en revistas y prensa nuevas dietas  y cada una de ellas prometen que pueden “quitarse” muchos kilos en poco tiempo.

La verdad es que aunque muchas personas sí bajan de peso al seguir la dieta de moda, la mayoría lo recupera al dejarla. Así que ensayan otra dieta y continúa la eterna búsqueda de la dieta que “sirva”.

Estas personas no se dan cuenta de que entre dieta y dieta aumentan los kilos perdidos, puesto que jamás abandonan sus viejos hábitos alimenticios que, para comenzar, fueron los que les hicieron engordar. Con frecuencia no saben lo que las motiva a comer en exceso o si lo saben, es raro que hallen la solución del  problema por sí solas.

Por eso es tan importante someterse a un programa dietético con la asistencia de un médico que  le aconseje una dieta equilibrada pero además, debemos llegar a la raíz del problema, ya que, para que el tratamiento sea efectivo y duradero es fundamental que se acompañe de una modificación del comportamiento, es decir, esencialmente una forma de cambiar hábitos,  de reemplazar los malos por los buenos.

Debemos preguntarnos: ¿cuándo, dónde y por qué como en exceso?

Muchas personas se dan cuenta de que comen en exceso cuando se sienten deprimidas, solas o aburridas. Otras comen cuando están irritadas, felices o cuando quieren una “recompensa” por otro buen comportamiento. Cuando sepamos por qué comemos en exceso, podrá comenzar a cambiar. Para ello es de gran ayuda el consejo de un profesional psicólogo, que le ayudará a identificar estos hábitos o comportamientos automáticos ,a ser consciente de ellos, y poder así sustituirlos por otros que también nos aporten sensación de bienestar , pero no a costa de dañar la salud, sino protegiéndola.

Otro de los aspectos psicológicos que motivan una alimentación deficitaria o excesiva puede ser la falta de habilidades personales a la hora de afrontar problemas y/o buscar soluciones ante conflictos interpersonales, situaciones de estrés o dificultades de la vida diaria. Muchas de las personas que no encuentran la forma adecuada de solucionar este tipo de problemática o que sienten que presentan una carencia al respecto, encuentran en la comida la forma de reducir la ansiedad que sienten ante la mera posibilidad de fracasar o ante su baja tolerancia a la frustración frente a los problemas, los conflictos, el rechazo, etc.

De igual manera, los conflictos emocionales sin resolver conllevan la búsqueda insaciable de llenar el vacío que dejan en la persona. Así, la comida se convierte en el sustituto momentáneo al bienestar emocional. Sin embargo, la persona nunca se siente llena ya que no trata su dificultad de raíz, sino que busca subterfugios para saciar su “hambre emocional”.

Desde la Clínica Salud y Más, consideramos la necesidad de contemplar de forma global la problemática de las personas con trastornos alimenticios, tanto por exceso como por defecto. Así, ofrecemos un tratamiento completo desarrollado por nuestro equipo de profesionales compuesto por médico nutricionista, psicólogo y fisioterapeuta-osteópata. De esta forma abarcamos todos los aspectos que están originando y manteniendo el problema, buscando y resolviendo tanto causas como consecuencias.

Elena del Real San Juan

Col. 282828945