Prácticamente todas las semanas tenemos pacientes o alumnos de nuestras actividades a los que tenemos que aclarar cuál es la diferencia entre calentamiento y el estiramiento, si pensabas que es lo mismo o prácticamente lo mismo, estás equivocado y nosotros te lo vamos a aclarar.
Tanto si vas al gimnasio o realizas otras disciplinas al aire libre lo que tienes que entender es que AMBAS son necesarias para nuestro entrenamiento y poder alcanzar los objetivos que nos vayamos marcando.
El Calentamiento es una actividad preliminar a una actividad física y nos permitirá realizarla de la mejor manera preparando el cuerpo para ello (incluso la mente), suelen ser movimientos suaves para ir avisando a músculos, tendones, ligamentos y articulaciones
El Estiramiento se trata de una serie de ejercicios que hacemos después de haber realizado nuestra actividad física, nos ayudarán a luchar contra la rigidez articular y la congestión muscular
¿Qué es el Calentamiento?
Como ya hemos dicho arriba es una actividad preliminar a una actividad física, reduciremos el riesgo de lesiones al solicitar músculos y articulaciones “en frío”, se hacen a un ritmo suave ya que estaremos despertando y preparando al cuerpo `para comenzar a realizar una actividad física. El término “calentamiento” se refiere al aumento de la temperatura corporal de uno o dos grados, con consecuente mejoramiento de la actividad muscular, el sistema cardiovascular y respiratorio se van adaptando de la inactividad a la actividad.
Los efectos de calentamiento efectuado correctamente son:
Aumento de la temperatura corporal, con consecuente aumento de la fluidez de la sangre, incremento de la temperatura de los músculos y tendones, y de su elasticidad que evitará contracturas y rotura de fibras
Producción de líquido sinovial en las articulaciones que nos mejorará su lubricación y nos dará un mayor rango de movimiento articular
Mejoramiento de la circulación sanguínea con aumento del aporte de oxígeno y por tanto de energía al músculo, aumentando nuestro rendimiento
Estimulando la producción de sudor que nos ayudará en la regulación térmica
La fase de calentamiento puede consistir en unos simples ejercicios de gimnasia a cuerpo libre, un trote o un pedaleo a intensidad suave, incluso estiramientos con rebote o balístico suave para activar el reflejo miotático. En caso de una actividad deportiva empezamos con un calentamiento genérico y luego pasamos a un calentamiento específico para la disciplina que vamos a practicar. En cualquier caso la intensidad en esta fase de calentamiento tiene que ser suave pudiendo ser moderado si la actividad física va a ser muy exigente. El tiempo de duración será entorno a 8-12 minutos.
El calentamiento nos va a ayudar a conocer nuestro cuerpo, poder atender mejor sus señales y cuando estemos listos comenzar con el entrenamiento o la actividad que teníamos planificada, mejorará nuestro rendimiento.
¿Y el Estiramiento?
Se debe realizar después de la actividad física, utilizamos todo el cuerpo, insistiendo tanto en brazos como en piernas.
Se efectúa llevando al músculo que queremos estirar en dirección opuesta al movimiento que realiza por su acción fisiológica, de manera progresiva, es importante aclarar que no tenemos que sentir dolor y se tienen que realizar sin rebote.
Los movimientos deben ser sostenidos, manteniendo unos 10 segundos por cada posición. Conocer nuestra anatomía nos va a ayudar a saber qué músculo queremos estirar
El estiramiento nos ofrece distintos beneficios:
Evitamos agujetas
Mejoramos flexibilidad
Ayuda a prevenir lesiones ya que relajamos músculos y tendones
Mejora del flujo sanguíneo, ayuda a eliminar toxinas acelerando el tiempo de recuperación
Mejora nuestra geometría corporal, músculos hipertónicos y contracturados nos pueden provocar que columna, caderas u hombros estén fuera de su eje
También hay que aclarar que los estiramientos que realizamos después del ejercicio son distintos sobre todo en tiempo y forma de ejecución a los que realizamos en consulta con el paciente en la camilla.
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