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ALGUNOS CONSEJOS PARA CUIDAR TU ESPALDA COMO SE MERECE

Las vértebras se mantienen alineadas gracias a los ligamentos y los músculos. Los ligamentos son verdaderas cuerdas que sujetan las vértebras en su lugar. También los músculos contribuyen a mantener sujetas las vértebras y, al contraerse, permiten que la columna se mueva. Diversos reflejos nerviosos permiten coordinar la contracción de los músculos de la columna para que el individuo pueda adoptar distintas posturas y movimientos manteniendo el equilibrio y sin caerse. De hecho, la musculatura de la columna se contrae en muchos movimientos en los que no participa directamente, pero en los que es necesario que compense el desequilibrio que causan. Pero la musculatura de la espalda es muy potente y la columna vertebral una estructura muy resistente. Si la musculatura se mantiene activa y entrenada, puede soportar sin problemas muchos esfuerzos y sobrecargas.

Entre dos vértebras existe un amortiguador, denominado “disco intervertebral”. El disco está compuesto por dos partes; una central de consistencia gelatinosa, que corresponde al verdadero amortiguador y se denomina “núcleo pulposo”, y una envuelta fibrosa que lo mantiene en su lugar.

La protrusión discal corresponde a aquella situación en la que el núcleo gelatinoso impacta contra la envuelta fibrosa, “abombándola” pero sin llegar a romperla. Si la rompe, parte del núcleo del disco sale fuera de la envuelta, constituyendo una hernia discal, y puede comprimir una raíz nerviosa.

Sin embargo, muchas veces se producen hernias discales que por su situación o tamaño no llegan a comprimir la raíz nerviosa, por lo que no causan problemas. De hecho, entre el 30 y el 50% de la población sana tiene una o más hernias y/o protusiones discales y, pese a ello, puede llevar una vida completamente normal sin molestias.

Aparte de aprender gestos ergonómicos en el manejo de cargas, estando de pie o sentado o en los gestos de la vida cotidiana, todos conocemos la necesidad de hacer consciente nuestra postura y realizar ejercicio físico para mantenernos en buen estado de salud, pero hay que saber cuál es el más adecuado para cuidar nuestra espalda:

  • Elige ejercicios simétricos (nadar, correr…) antes que deportes unilaterales (fútbol, deportes de raqueta…) para mantener el cuerpo equilibrado.
  • Siempre es más importante la flexibilidad que la fuerza, para mantenerte ágil y con una postura correcta. ¿De qué sirve una musculatura muy desarrollada si uno está rígido y con los movimientos limitados?
  • Realiza ejercicio aeróbico y al aire libre (andar, bailar…)
  • Evita deportes bruscos con frecuentes frenazos, cambios de dirección…
  • Lleva una vida activa: ve caminando al trabajo, utiliza las escaleras, sal de excursión a la montaña…
  • Estos consejos son especialmente aplicables a los niños si queremos que su desarrollo sea equilibrado.

Nada permite asegurar que nunca se va a tener dolor de espalda, pero los estudios científicos demuestran que su riesgo es mucho menor si :

  • Se cumplen los consejos de salud general.
  • Se mantiene activo.
  • Se hace ejercicio.
  • Se tiene una actitud mental positiva y valiente ante el dolor.
  • Se cumple con las normas de higiene postural y ergonomía.

Desde Salud y Más queremos ayudarte a conseguirlo, por eso te ofrecemos nuestras sesiones de Escuela de Espalda los martes a las 11h, en las que te enseñaremos a ser consciente de  tu cuerpo (y en concreto de  tu espalda) y y cómo fortalecer tu espalda sin hacerte daño.

También puedes beneficiarte de nuestros tratamientos manuales  llevados a cabo por nuestros fisioterapeutas-osteópatas.