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Que no te condicione ser celiaco!!!

La celiaquía es una intolerancia permanente al gluten, proteína que se encuentra en determinados

cereales como trigo, cebada, avena y centeno, que deben evitar ser ingeridos durante toda la vida, y

ser sustituidos por maíz y arroz.

La celiaquía es una enfermedad debido al malestar que se sufre, pero una vez que se diagnostica es

una condición, la condición celiaca. Las personas que presentan esta intolerancia comienzan a dejar

de sentirse enfermos y a sentirse bien una vez que cambian la dieta y dejan de consumir gluten. Con

ello se consigue la mejoría de los síntomas aproximadamente a partir de las dos semanas, la

normalización serológica entre los 6 y 12 meses y la recuperación de las vellosidades intestinales

en torno a los 2 años de iniciado el tratamiento. Esta mejoría física conlleva la reducción del

malestar psicológico, el descenso de la fatiga y la normalización de su nueva condición.

Es un proceso crónico en que el diagnostico precoz es fundamental ya que la agresión que se

produce en las vellosidades intestinales impide la absorción de principios inmediatos, vitaminas y

minerales, que podrá manifestarse a corto, medio o largo plazo. Lo más común es que en un primer

momento los síntomas sean predominantemente digestivos y cursen con dolor abdominal, nauseas,

vómitos o malestar general, aunque en una pequeña proporción se dan pacientes asintomáticos. Si

el cuadro se prolonga en el tiempo pueden aparecer malnutriciones, adelgazamiento o retrasos de

la curva de crecimiento en los niños, derivados de la malabsorción. Otro efecto sería el derivado de

la carencia de triptófano, necesario para la síntesis de serotonina, que es el Neurotransmisor

implicado en la regulación del estado de ánimo y la ansiedad. En ocasiones la malabsorción

produce síntomas similares a los de la depresión, como la fatiga, apatía o fallos en la memoria, que

realmente se deberían a déficits de nutrientes como el hierro o el acido fólico, y que son

reversibles.

A los síntomas mencionados de malabsorción tenemos que añadir la influencia de factores

psicoambientales. Al tratarse de un proceso crónico, la reducción percibida en su calidad de vida

y los inconvenientes de tener que modificar la dieta y mantenerla de por vida, pueden incrementar

los síntomas depresivos. Entre estos destacan la hipersensibilidad emocional, el pesimismo y la

anhedonia, es decir, que el paciente que recibe el diagnostico comienza a presentar dificultades

para disfrutar de actividades que eran placenteras en el pasado.

EL tratamiento médico no existe. Se debe evitar ingerir del alimento que contiene gluten, si es

necesario, recibiendo la ayuda de un profesional nutricionista para seleccionar los alimentos que no

planteen problemas.

A nivel psicológico y en determinados pacientes será recomendable acudir a una psicoterapia en la

que puedan aprender técnicas de afrontamiento, técnicas de relajación para su nivel el nivel de

ansiedad y habilidades asertivas. En caso de presentarse la celiaquía en un niño de corta edad, es

conveniente que los padres reciban entrenamiento psicoeducativo por un profesional, para que

disminuya la ansiedad y para que puedan apoyar al niño en el aprendizaje y en la asimilación de la

nueva situación.